¿Qué dirías que es lo contrario a morir? Tal vez, como yo, pensaste que la respuesta es vivir. Pero en realidad, lo contrario a morir es nacer.La vida es una energía eterna, en constante transformación. No se crea ni se destruye, simplemente cambia de forma.
Cuando tomé conciencia de esto, me di cuenta de que la clave está en renacer en cada experiencia, en soltar lo viejo para abrir espacio a lo nuevo. Morir a los patrones que ya no nos sirven y nacer de nuevo, más alineados con nuestra esencia.
Pero claro, esto es fácil de escribir y no siempre sencillo de materializar. Requiere compromiso con nuestro interior, humildad para reconocer lo que necesitamos soltar y valentía para dar el paso hacia nuestra propia transformación.
Todos tenemos una historia. Nuestra historia nos ha traído hasta aquí. Cada experiencia, cada elección, cada momento nos ha moldeado y nos ha llevado a ser quienes somos hoy. La pregunta es: ¿Te gusta la historia que estás escribiendo?
Porque el pasado crea el presente y el presente ya está dando forma a nuestro futuro. Entonces, ¿eres la protagonista de tu vida o eres quien escribe y dirige tu propia historia?
Yo ya estaba en el camino del crecimiento personal porque me di cuenta de que la vida no podía ser solo cumplir etapas y vivir sin sentido. Comprendí que tenía que haber algo más allá, algo que nos llenara como seres y nos conectara con el mundo. Vivir en una constante carrera no te permite disfrutar nada de lo que tienes, es solo querer más y más. Me di cuenta de que la vida está en los pequeños detalles: lo que compartes, lo que ves, una hermosa flor que te detienes a admirar y a oler, sentarte con tu familia, reír, escucharnos, ayudarnos. La vida es salir al jardín, tumbarte en el césped, bajar las revoluciones, respirar y aprender a escuchar a tu cuerpo.
Fue en este proceso de entendimiento cuando los aceites esenciales entraron en mi vida. Me ayudaron a profundizar aún más en la comprensión de las emociones, a entender que no somos solo lo que sentimos en un momento dado. Muchas veces, nuestra mente nos recuerda experiencias pasadas y reaccionamos desde ahí. Aprendí a no adelantarme a lo que aún no ha llegado, a vivir mi vida y no la de los demás.
Los aceites esenciales me abrieron el campo para soltar, para aprender a detenerme y disfrutar desde dentro. No solo los aplicaba, los sentía en mi cuerpo y experimentaba sus resultados. Hoy agradezco el día que llegaron a mi vida, no solo como simples aceites, sino con todo lo que llevan en su ADN, en su interior, y que han logrado transformar mi manera de vivir y sentir el mundo.
Lo más maravilloso es que estos aceites de Young Living no vienen solos. Llegan con una comunidad increíble, que te guía, te enseña y te acompaña en este proceso de transformación. Pertenecer a una comunidad que comparte el mismo interés, llena de ilusión, fuerza, compañerismo y ganas de crecer, es parte de este camino que he aprendido a vivir en mi renacer. No se trata solo de usar aceites, sino de vivirlos, sentirlos y permitir que formen parte de nuestra evolución personal.
Algunos de mis favoritos para acompañar este renacer son:
🌿 Incienso: Para conectar con tu intuición y tu ser interior.
💜 Lavanda: Para calmar la mente y soltar el miedo al cambio.
🍊 Naranja: Para despertar la alegría y la creatividad en tu nuevo camino.
🌱 Menta: Para despejar la mente y ganar claridad en tu propósito.
💖 Joy: Para abrir el corazón y abrazar tu nueva historia con amor.
Recuerda, tú eres el creador de tu propia realidad. Si sientes que es momento de transformar tu historia, hazlo. Permítete renacer, soltar lo viejo y abrir espacio a lo nuevo. Y lo mejor de todo es que no tienes que hacerlo sola: hay una comunidad lista para caminar contigo, apoyarte y compartir este hermoso viaje de transformación. 💫✨
¿Has sentido alguna vez ese impulso de renacer? ¿Cómo los aceites esenciales han sido parte de tu transformación? Te leo en los comentarios. 💜✨




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